El Taller de Bucaramanga

Los siguientes son reportes acerca del taller de RC realizado en Bucaramanga, Colombia, en abril del 2011, liderado por Laura Aguilar Fisch, líder en la Ciudad de México, México.

El taller en Colombia fue una experiencia enriquecedora al haber tenido la oportunidad de compartir con personas comprometidas con RC y ver la diversidad de grupos, principalmente los jóvenes, que están comprometidos y están formando un grupo de liberación del racismo. Me llamó la atención la organización que tienen los líderes para el estudio de la literatura de RC en Colombia.

Siempre es bueno reforzar la teoría básica y conocer los patrones de la angustia que impiden el proceso de revaluación. También fue muy importante para mí darme cuenta de que las lastimaduras están presentes en nuestra sociedad sin exclusión de sexo, clase social, raza y edad.

Aprendí que es bueno aplicar todas las herramientas para lograr el desahogo, que es importante siempre contradecir el patrón que impide el desahogo y finalmente, siempre perseverar y tratarnos a nosotras mismas con respeto y amabilidad.

Ana Cristina Maturana

Santiago, Chile


Hay un claro "antes y después" en esta experiencia. Encontré muchas nuevas direcciones que había estado buscando. En mi liderazgo se fortalecieron algunas de mis habilidades y fortalecí aciertos en mi rol de escucha. Mucho de esto se hizo tangible en este "laboratorio de RC"

Creo que construir nuestra Comunidad Suramericana y nuestras comunidades locales se apoya en estos pequeños logros personales. Y creo que cuanto más amables y sinceras seamos con nosotras mismas, mejor podremos quitar las “caretas” a nuestras angustias, ponerlas al sol y recuperar mucho más espacio—inteligente, creativo, gozoso y libre—para actuar en el presente.

Laura Silvina del Valle Fares

Buenos Aires, Argentina


He asistido a muchos talleres, encuentros, seminarios y foros en representación de nuestra organización CADHUBEV (Colectivo Afro-Colombiano Pro Derechos Humanos Benkos Vive) pero jamás regrese tan tranquilo a mi residencia como después del taller de coescuchas.

El fin de semana pasado fue para nosotros una experiencia demasiado grata. Nos sorprendimos desde el primer momento en que pisamos suelo bumangués. Nunca habíamos vivido algo semejante.

Hemos interiorizado la importancia de escuchar a los demás y así mismo que nos escuchen. En nuestra organización CADHUBEV estamos trabajando y luchando para erradicar el racismo y todas las formas de discriminación, pero sabemos que para avanzar con más contundencia y determinación debemos escucharnos más unos a otros y tomar turnos a la hora de dar la palabra y hacer uso de ella.

Estamos convencidos que debemos adentrarnos en co-escucha. Nos agrada saber que en el mundo no estamos solos luchando contra la discriminación, que tenemos excelentes aliados y aliadas que entienden nuestra problemática y que reconocen que no estamos inventando nada.

Sabemos que en el mundo se han levantado barreras que intentan separarnos, pero sabemos también (y eso es lo más gratificante) que hay personas que nos hemos propuesto derribarlas y crear un mundo donde podamos vivir todas y todos en armonía. Para lograr esa armonía debemos cuestionar los poderes de aquellos que se han asumido como dueños del mundo. Somos nosotros quienes debemos reclamar el mundo, porque tenemos la capacidad de hacerlo un lugar mejor. Somos nosotros los que debemos ayudar a ver la luz a aquellos que se han apoderado de lo que no les pertenece. Esa es parte de nuestra tarea.

Estoy convencido que este trabajo (RC) es un paso vital para sacar el odio que está en nuestros corazones. Acá en Colombia el racismo es fuerte, sobre todo en lo político, pero estamos luchando para erradicarlo. Por eso es que tenemos que entenderlo muy bien. Creo que necesitamos más teoría que nos acerque a la comprensión de cómo funcionan las diversas formas de opresión en el caso del racismo hacia los afrodescendientes Lo único que importa es que somos seres humanos y punto. Si el mundo fuera así, entonces tendríamos vidas llenas de más felicidad.

Gracias por abrirnos su corazón. Acá en el Pacifico colombiano y en el Valle[1] ya hay coescuchas.

Jesús Carbali

Cali, Valle del Cauca, Colombia

(con Nairoby Ruiz, Martha Rivas, y Steven Cuero)


Me di cuenta que la opresión internalizada me estaba impidiendo ver la realidad benigna en mí como ser humano, y como consecuencia en los demás y estaba juzgándome y desvalorándome. Pese a que llevo más de cinco años en RC y que veces leo la teoría básica, estar en el taller hizo una diferencia. Laura explicó teoría básica y fue impresionante darme cuenta que eso sencillo no lo veía por la opresión internalizada. También entendí que para construir mi comunidad de RC no había otra cosa que hacer que seguir desahogando. Eso tan sencillo es poderoso y cambió mi perspectiva. También vino a mi mente algo que leí de Harvey,[2] siempre tenemos que volver la mirada a la teoría básica y repasarla.

Nancy Callañaupa Mesco

Cusco, Peru


A María Stella,[3] gracias por todos los detalles—la acogida, organización—con el cariño puestos en cada momento. Disfruté viendo el camino que han recorrido desde que estuve en Colombia en el 2008.

A ti Laura, gracias por tu cercanía y liderazgo—claridad, delicadeza, sencillez, profundidad y fluidez para ir llevando cada momento y contenido. He reforzado y profundizado mucho aprendizaje Seguimos unidas y conectadas.

Carmen Rodríguez Sánchez

Santiago, Chile


Este taller fue como un baño con agua clara y fresca.

El ambiente que vivimos fue muy agradable y propio para gozar de la diversidad de los participantes: una mexicana, una argentina, dos chilenas, dos peruanas, cuatro de Cali, Colombia, cuatro de Bogotá, Colombia, quince de Bucaramanga y tres campesinos de una zona cercana, Colombia. Participamos personas de raza mestiza, afro-descendientes, indígenas, blancos, así como personas de clase trabajadora, clase media y campesinos. Hombres y mujeres entre los 17 y 67 años. Estas aparentes grandes diferencias fueron una poderosa oportunidad para apreciar nuestra fundamental igualdad.

El taller se caracterizó por la sensibilidad, afecto, alegría, cercanía, juego y creatividad. Hubo una claridad que permitió que todas y todos nos abriéramos y comportáramos de manera más humana.

He participado en excelentes talleres, he leído y releído la mayor parte de la teoría de RC traducida al español, he percibido los avances en mi proceso y en el de mi comunidad. No obstante, no había logrado antes tener una conciencia tan plena de cuán perdida estaba yo en un mundo de mentira y engaño, y de todas las maneras en que la opresión internalizada saboteaba mi vida. Escuchando a Laura hablarnos de esto con tanta claridad, sentía que una nube enorme se desvanecía.

La claridad respecto a que yo estoy bien me permite mantener una perspectiva de la realidad, a pesar de todos los ruidos causados por mis angustias que me confunden. Ahora tengo una mirada diferente de mí misma, de mi comunidad, del mundo y sé que necesito continuar luchando y liberando mi mente por medio del desahogo. Mi decisión, forjada a lo largo de este taller, fue no volverme a sentir mal conmigo misma por ningún motivo y apreciarme sin medida. Sé que lo tengo que hacer miles de veces, hasta derrotar por completo el patrón crónico que por tanto tiempo había estado acomodado en mí.

Sí, esta vez sucedió algo especial en mí que me permitió comprender cómo la opresión internalizada había dificultado mi vida, haciéndome sentir incapaz e inadecuada. Este nuevo entendimiento me da gran poder, me mantiene entusiasmada y hace que mis sesiones y mi liderazgo funcionen en mejor forma. Hace que yo continúe trabajando con gozo en busca de mi re-emerger.

Mi aprecio a Laura por su interés en la comunidad de Colombia y su apoyo, paciencia y comprensión, que me han permitido descubrir a la verdadera María Stella. Hoy existe en Colombia una comunidad de RC fuerte y comprometida.

No dejo de pensar con admiración y agradecimiento en el gran trabajo que hizo Harvey, ese maravilloso ser humano que nos brindó el gran regalo de RC. También por sus luchas, las de Tim,[4] Diane[5] y todas las personas comprometidas en este proyecto mundial por ser más humanos y transformar el mundo. Este trabajo que estamos haciendo juntos es muy esperanzador, exige esfuerzos y sus resultados son muy gratificantes. Me siento orgullosa y privilegiada de pertenecer a esta Comunidad.

María Stella Gómez de Velasco

Bucaramanga, Colombia


[1] El Valle es el Valle de Cauca, una de las regiones o Departamentos de Colombia.

[2] Harvey Jackins

[3] María Stella Gómez de Velasco, líder de RC en Bucaramanga, Colombia

[4] Tim Jackins

[5] Diane Shisk


Last modified: 2019-05-02 14:41:35+00